¿Qué es el sistema inmunitario?
Es una red compleja de células, tejidos, órganos y sustancias que ayudan a nuestro cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades. El sistema inmunitario ataca los gérmenes, virus, bacterias e infinidad de invasores externos y nos ayuda a mantenernos sanos.
Desde que nacemos venimos cargados con un programa de inmunidad innata o natural que nos protege contra una gran variedad de gérmenes. Al ser nuestro protector y guerrero ante posibles agentes externos dañinos, debemos cuidarlo y fortalecerlo siempre.
¿Cuáles son los síntomas de un sistema inmune débil?
Infecciones y/o resfríos recurrentes.
Alergias.
Enfermedades simples, que duran más de lo normal, demoran en curarse o se agravan.
Fiebre frecuente.
Ojos secos.
Cansancio habitual.
Náuseas y vómitos.
Diarreas.
Manchas en la piel.
Caída del cabello.
Si tienes alguno de esos síntomas, antes de preocuparte y acudir con un médico puedes ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico consumiendo alimentos o haciendo actividades que han demostrado científicamente su eficacia para fortalecerlo.
¿Cómo fortalezco mi sistema inmune?
Para iniciar, hay 3 aspectos clave en tu vida que nunca debes descuidar, tengas o no alguno de los síntomas mencionados anteriormente:
A. Alimentación:
Lo ideal es que consumas las suficientes frutas y verduras que aportan todos los minerales y nutrientes de forma natural; sin embargo, si tu día a día no te permite alimentarte correctamente, puedes apoyarte de suplementos alimenticios que aportan los minerales y nutrientes necesarios.
Algunos de los minerales y vitaminas que siempre debes consumir para tener un sistema inmune sano son:
Cobre: es un antioxidante y contribuye en las funciones de las enzimas digestivas.
Hierro: si tus niveles están por debajo de lo recomendado, disminuirá la capacidad de defensa de los glóbulos blancos.
Selenio: potencia la actividad de las células de defensa.
Zinc: si no hay suficiente en el organismo, aumenta la aparición de enfermedades autoinmunes. Lo podemos encontrar en semillas de calabaza o frutos secos.
Magnesio: si consumes menos de lo necesario, se presenta inflamación y envejecimiento.
Vitamina B6: en caso de déficit habrá disminución de glóbulos blancos y una respuesta alterada.
Vitamina B12: con niveles por debajo de lo normal se presenta una disminución en las células de defensa.
Vitamina C: aumenta la capacidad de las células para defenderse y posee una gran capacidad antioxidante. Son básicamente los cítricos (naranja, mandarina, fresas, arándanos), pimientos, brócoli, kiwi, aguay manto.
Vitamina A: en caso de deficiencia, falla la capacidad de las células de defendernos. Lo puedes encontrar en los frutos naranjas: camote, zapallo, zanahoria, papaya, etc.
Vitamina E: a menor consumo se deteriora nuestra capacidad inmune, ya que esta vitamina nos protege de infecciones.
Vitamina D: a mayor déficit de esta vitamina mayor la incidencia de infecciones respiratorias.
Para evitar tener un déficit de nutrientes en tu alimentación, nosotras recomendamos 4 productos deliciosos que podrás consumir de manera habitual y te ayudarán a fortalecer tu sistema inmunológico:
Té Matcha: El Imperial Matcha es la versión de té verde más pura que existe en el mundo y es rico en antioxidantes. Su presentación en polvo lo hace súper concentrado y dentro de sus propiedades están:
Fortalece el sistema inmunitario.
Ayuda a reducir el estrés.
Estimula la mente y relaja el cuerpo.
Ayuda a eliminar los radicales libres gracias a su gran contenido de antioxidantes.
Ayuda a mejorar el aspecto de la piel y de las uñas.
Acelera el metabolismo gracias a su gran contenido de fibra.
Ayuda a quemar las grasas y bajar de peso.
Ayuda a saciar el hambre.
Camu Camu: Es una deliciosa fruta de la región amazónica que posee la mayor cantidad de vitamina C. Si la consumes en su versión en polvo, además de ser deliciosa, estará enriquecida con fucoidan, guaraná, L-carnitina, vitaminas y minerales. Entre sus propiedades encontramos:
Poderosa fuente de vitamina C.
Ayuda a eliminar el estrés oxidativo.
Alimento rico en potasio.
Previene el cáncer.
Ayuda a regenerar los tejidos y es energético.
Colágeno: Nosotras sabemos que el colágeno hidrolizado juega un papel fundamental en el mantenimiento de la tersura de la piel; sin colágeno, la piel pierde resistencia y firmeza y suaviza líneas finas de expresión y arrugas faciales. Sin embargo, tiene una potente acción antioxidante y fortalece y refuerza el sistema inmunológico. Otras de sus propiedades son:
Endurece y fortalece las uñas provocando un crecimiento armónico y sin alteraciones.
Retrasa o evita la degeneración progresiva del tejido cartilaginoso.
Auxiliar en osteoartritis reumatoide, lesiones deportivas o accidentes.
Ayuda a disminuir el dolor y el consumo de analgésicos.
Fortalece y promueve el desarrollo del cartílago.
Fortalece la piel, cabello, uñas, dientes y encías.
Tiene una potente acción antioxidante y favorece a tener más energía durante el día.
Ayuda a evitar el estreñimiento y la gastritis.
Suplementos proteínicos enriquecidos con vitaminas y minerales: Son batidos con alto contenido proteico que promueve la disminución del peso, del hambre y de la ansiedad, y están adicionados con:
HIERRO. El hierro es un mineral que se encuentra en cada célula del cuerpo. El cuerpo humano necesita hierro para producir las proteínas hemoglobina y mioglobina que transportan el oxígeno. La hemoglobina se encuentra en los glóbulos rojos y la mioglobina en los músculos.
LEPTINA. Inhibe la producción de hormonas y péptidos que incrementan el apetito y los deseos de comer. Estimula la síntesis de señales de producción de saciedad, es decir, nos ayuda a no sentir hambre y a reducir la ingesta de alimentos. Incrementa el gasto calórico y metabólico por su acción a nivel central sobre la producción de otro tipo de hormonas y sobre la termogénesis.
VITAMINAS. Son nutrimentos esenciales para el metabolismo. Necesarias para el crecimiento para el buen funcionamiento del cuerpo. Las vitaminas tienen funciones muy específicas sobre el organismo y deben estar contenidas en la alimentación.
MINERALES. Son elementos químicos simples cuya presencia e intervención son imprescindibles para la actividad de las células. Su contribución a la conservación de la salud es esencial. Se conocen más de veinte minerales necesarios para controlar el metabolismo o que conservan las funciones de los diversos tejidos. Son tan importantes como las vitaminas.
B. Ejercicio:
El ejercicio es fundamental para que nuestro sistema inmune funcione y reaccione correctamente. Hacer ejercicio moderado (al menos 30 minutos al día) proporciona un efecto antiinflamatorio sobre el sistema inmune, disminuyendo la probabilidad de padecer de alguna infección, gracias a que provoca cambios y una mayor circulación de los leucocitos y los anticuerpos (células del sistema inmune que combaten las enfermedades).
Si no tienes tiempo para inscribirte a un gimnasio o hacer algún deporte, al menos sal a caminar 30 minutos al día, y de preferencia, cuando haya sol moderado, ya que los baños de sol nos permite aumentar las células que conforman las defensas que ayudan a prevenir enfermedades; así como fortalece el sistema inmune gracias a que permite que se asimilen las vitaminas C y D que consumes a diario.
C. Dormir / descansar:
La falta de sueño tiene el mismo efecto negativo en nuestro sistema inmune como lo tiene el estrés. Es durante la noche cuando nuestro organismo se regenera y fortalece; por lo que privarlo de un buen descanso evita que nuestro sistema inmune se encuentre listo y fortalecido para combatir cualquier enfermedad.
Si eres de las que no pueden descansar en la noche por todos los pendientes que debes hacer, aquí te decimos cómo lo puedes lograr:
Haz ejercicio en la noche, ayudará a tu organismo a relajarse y conseguir el sueño rápidamente.
Medita por las noches. Meditar no solo te ayudará a relajarte, también te ayudará a tener mayor control mental y emocional, ya que saber meditar correctamente te ayuda a vivir en el aquí y ahora, a ver los problemas desde otra perspectiva; en realidad, te permite ver toda tu vida desde otra perspectiva. Te lo recomiendo mucho!
Toma melatonina. La melatonina es una hormona natural del cuerpo, y nos ayuda precisamente a conciliar el sueño, por lo que tomarla en la noche ayudará a tu organismo a dormir profundamente.
Toma suplementos alimenticios naturales que contribuyan a liberar el estrés, la relajación y permitan el sueño placentero. Existe suplementos alimenticios que además de tener efectos relajantes, te proveen antioxidantes, te ayudan a combatir la obesidad, a mejorar la función cognitiva y te ayudan a controlar la ansiedad, entre otros.
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